La peste negra| una pandemia que aterrorizó a Europa
En el siglo XIV la pandemia que acabó con un tercio de la población europea es conocida como la peste negra que era transmitida por pulgas que se transportaban en las ratas, se cree que esta viajó desde Asia central a Europa en el año 1346 y duró hasta el año 1361.
La peste se propagó por medio de la tos y los estornudos, la gente era cruel y rechazaba a todo aquel que sacara el reflejo natural de un estornudo, las calles estaban llenos de muertos y crucifijos colgados en las puertas de los establecimientos.
Eran tantos los muertos que se enterraban en fosas comunes…
Las causas de la peste negra también derivaron de la suciedad de la época medieval, en aquel entonces la gente pensaba que bañarse era algo malo, los médicos aseguraban que el agua abría los poros y esto perjudicaría la salud de la persona así que entre más mugre mucho mejor.
Las personas se bañaban una vez al año o en ocasiones especiales, la costumbre de llevar un ramo de flores proviene de esta época para que la mujer no oliera tan feo el día de su boda.
También creían que si se lavaban los genitales era pecado, así que se les decía a las mujeres que podrían quedar infértiles al hacerlo y serían acusadas con las autoridades eclesiásticas.
Síntomas de la peste negra:
Fiebre, inflamación de ganglios linfático en axila, y los extraños doctores de la época, te ofrecían raras pociones de mercurio y arsénico que te mataban al instante..
Los doctores…
Con caras de ave, pueden ser reconocidos y temidos por sus atuendos, lo cierto es que estas túnicas de tela gruesa encerada, más una máscara con dos agujeros en los ojos que se tapaban con lente de vidrio y un pico, eran utilizadas para dar espacio a esencias y matas aromáticas que supuestamente los protegía del hedor de la enfermedad.
Sus herramientas médicas consistían en un bastón que llevaban a todas partes para no tocar los cuerpos enfermos de peste bubónica.
Muchos de los médicos eran personas que no habían estudiado y se encargaban de practicar métodos poco ortodoxos, como el uso de sanguijuelas y sapos a precios elevados.
Estos se encargaban de realizar las autopsias y llevaban el control de las personas que fallecían, ganaban más que un médico estudiado y el estado les pagaba por realizar sus servicios.
Creencias:
La gente pensaba que la peste se transmitía a través del aire y creían que el olor de las flores podría actuar como mecanismo de defensa, así que generalmente se veía a las personas de clase alta oliendo un ramo de flores que llevaban con ellos a todas partes.
También, pensaron que era el fin del mundo, así que muchos se entregaron a los placeres mundanos mientras les llegaba su hora de muerte, otros se encerraron en sus casas esperando que la ira de Dios tuviera piedad con ellos, así que se entregaron a la fe.
Aquel que tuviera la peste negra se le daba la orden de no hablar porque pensaban que iba contagiar más y las raciones de comida eran menos para el enfermo.
Medidas preventivas que se tomaron en aquel momento…
El papa Bonifacio VIII en el año 1300, prohibió que se abrieran los cadáveres ya que pensaba que afectaría el alma de aquel ser humano y tendría efectos negativos al ser profanada, por lo cual era ilícito conocer la anatomía del cuerpo.
Se aplicaron pasaportes de salud que detectaban de donde venía la gente y controles de seguridad en las fronteras, sin embargo, el miedo de que se les pegara la peste hacía que la gente viajara más transmitiendo el virus por el mundo.
Aunque el papa Clemente VI en el año de 1348 decretó la autorización de autopsias a los cuerpos con peste negra, su intención era comprender que ocurría con esta enfermedad y aunque no descubrieron la causa, si lograron entender más la anatomía humana.
Cuenta la historia que se aisló en un cuarto colocando dos antorchas con fuego cerca de el para su protección contra la peste y al parecer le funcionó ya que ninguna pulga se le acercó.
