¿Qué pasó con los afectados de la tragedia de Tasajera?
El pasado 6 de julio del 2020, un camión cisterna se estrelló en Tasajera, Magdalena un corregimiento del Municipio de Pueblo Viejo. Tras el volcamiento varias personas se acercaron a saquear el vehículo, con lo que no contaban era que, al retirar la batería de este, se generaría una gran explosión.
Entonces a los 8:00 am sucedió la escena más espeluznante que sacudiría a Colombia en general y que causó la muerte inminente de 9 personas al instante producto de la calcinación.
Al rededor de 328 personas fueron asistidas por siete psicólogos y se le dio asistencia médica a un grupo de 59 personas afectadas, sin embargo, la gravedad de las quemaduras fue cobrando las vidas con el pasar de los días.
Hoy cerca al cuarto mes de la tragedia de Tasajera, Mauricio José Martínez quien es el último sobreviviente, ha logrado salir adelante de esta traumática experiencia considerando que era una de las personas más afectadas con un 65% de su cuerpo quemado e incluso llegó a estar muerto por 10 minutos en el hospital Simón Bolívar.
Su historia…
“Mi mamá necesitaba unas medicinas que quería comprárselas y decidí ir al carro volteado”
Tentado por los llamados insistentes de su primo y amigo, decidió ir al lugar con unas pimpinas, pero no alcanzó a recolectar ni una gota de gasolina.
“Cuando llegamos, como a los cinco minutos eso estalla. Es una pulsión. Sí, eso explota, pero no hace… – ¿boom? le pregunto- Eso hace como si fuera un viento, fufff!. Cuando me cayó la candela encima me tiré al suelo y comencé a arrastrarme y así fue que me apagué, y mi primo también”.
Tras el accidente logró llevar a su primo en una moto buscando ayuda y un auxilio, lastimosamente su primo no corrió con la misma suerte y al ser trasladado a Valledupar falleció.
Mauricio fue trasladado a Bogotá, falleció durante diez minutos y volvió a la vida con mucha más fuerza y determinación para afrontar todo lo que se viene.
«Esta lección es muy dolorosa, pero hay que seguir adelante», comentó.
Uno de sus sueños era conocer Bogotá y con sus humildes palabras dijo «La conocí quemado» ahora deberá seguir asistiendo a sus terapias físicas con juicio y visitar al oftalmólogo para revisión de su trasplante de córnea, hoy en día la vida le ha dado una segunda oportunidad y aunque parezca todo perdido la Gobernación del Magdalena ha apoyado a Mauricio en su camino educativo y laboral, otorgándole una beca para estudiar una carrera técnica en el Infotep de Clénaga y así mismo trabajar como guardia de seguridad en el parador turístico de Pueblo Viejo, un cargo del cual tiene conocimiento.